Nuestra historia

Nadie inventó La Enchilada de un día para otro. Nació como un experimento de frontera, una carrera que unía ciudades y probaba piernas. En 1981 apareció como Enchilada Hill: salía de Chula Vista y terminaba en Rosarito. Se hizo dos veces y dejó la sensación de que había algo más por contar.


A mediados de los 80, el nombre La Enchilada ya sonaba en Tijuana. En 1986 y 1987 la ruta corrió del Departamento de Bomberos a Playas de Tijuana. No era un evento masivo, pero juntaba entre 600 y 800 personas y lo organizaba el Club de Leones. El espíritu era sencillo: correr y llegar al mar.


Pasaron los años hasta que, en 2012, Ángeles Team la retomó con una idea clara: 12 kilómetros y un trayecto que todo tijuanense reconoce. La Avenida Internacional volvió a estar en medio del reto; ese tramo que se siente en las piernas y al que muchos empezaron a llamar, simplemente, La Enchilada.


Desde entonces, edición tras edición, la carrera se estabilizó: salida en la Unidad Deportiva CREA, paso por la Internacional y meta en los Arcos del Malecón. Se sumaron el chip, la hidratación y la medalla; también llegaron más corredores—locales, nacionales y de fuera—hasta convertirla en una cita fija del calendario.

Línea del tiempo

1981–1982 · Enchilada Hill: salida Chula Vista, meta Rosarito.

1986–1987 · La Enchilada: Bomberos → Playas, 600–800 corredores (Club de Leones).

2012 · Ángeles Team retoma la carrera: 12 km y ~500 participantes.

2013–hoy Más de 4,000 corredores. Continuidad anual, chip, hidratación y medalla.

Con el paso de los años, La Enchilada dejó de ser una anécdota para volverse parte del calendario de Tijuana.


La idea se mantiene simple: salir del CREA, tomar la Internacional y llegar al Malecón; lo que cambia son las personas que la corren y las mejoras para que todo sea más seguro y disfrutable. Entre debutantes y veteranos, la ruta sigue contando historias nuevas cada edición.